
~ Y me pregunto el por qué de cada beso que me dabas, por qué en tí confiaba, si el porque era la respuesta que faltaba, porque la suerte jamás me acompaña, no me extraña que no crea ni una pizca en la esperanza. Laberinto sin salida, te busco y no te encuentro, en el único lugar que estás es en mi pensamiento, bien adentro, exactamente donde están los sentimientos, los lamentos, desde entonces mi corazón late lento. Tras meses a veces sigo pensando cuando era tu niña, aquellos besos por el cuello que me dabas me llenaban de esperanza y de ilusión. Sigo recordando el día que murió mi corazón.
Recuerdo que mi vida por tí hubiera dado, dudo que exista alguien que te ame como te he amado. Nunca te faltó de nada porque todo te lo dí, quiero dormirme y despertar, saber que jamás te perdí. Y aunque me cueste aceptarlo sigues en mi pensamiento, intento olvidarte pero es que no sé si quiero, todos sabemos que el orgullo no lleva a ninguna parte, todo es oscuro desde el día que me dejaste. Suerte me dió la espalda y se perdió la esperanza, el tiempo olvida y no perdona, no espera, la aguja avanza. YO PERDONO Y NUNCA OLVIDO, me siento sola y vacía, jamás me arrepentí del tiempo que juntos vivimos