
Tienes una falsa idea del amor, nunca fue un contrato ni una imposición y aunque te quiero cada vez más de un modo que no puedes ni sospechar.
Cambia tu manera de pensar en mi o verás como no me encontraras aquí. Aunque se rompa mi corazón te obligaré a que entiendas esta lección.
Yo no soy esa mujer, que no sale de casa y que pone a tus pies lo mejor de su alma. No me convertiré, en el eco de tu voz en un rincón... yo no soy esa mujer.